Colchón Maurice HR viscoelástico

Descripción

Colchón Maurice HR viscoelástico fabricado por Nosolopatas.

Lo mas importante a la hora de comprar un colchón es saber que un tercio de tú vida lo pasas durmiendo y  de ahí la importancia de invertir en descanso y elegir un buen colchón. 

Características Colchón Maurice: 

1- Tejido Stretch. Cara A. Suave y transpirable.
2- Viscoelástica 40kg/m3 en el acolchado. Cara A. Gran adaptabilidad.
3- Fibras Hipoalergénicas en los acolchados. Cara A. Mejora la circulación del aire.
4- Soft Exclusive en los acolchados. Cara A. Extra de confort.
5- Núcleo Flexcel Premium 25kg/m3. Alta densidad. Gran nivel de confort.
6- Flexcel Ergofirm 25kg/m3 en el acolchado. Cara B. Extra de firmeza y estabilidad.
7- Soft Exclusive en los acolchados. Cara B. Extra de confort.
8- Fibras Hipoalergénicas en los acolchados. Cara B. Mejora la circulación del aire.
9- Tejido Símil 3D Airfree. Cara B: Verano. Ultra transpirable

GUÍA SOBRE LOS COLCHONES VISCOELÁSTICOS:

Es un colchón compuesto de espuma y viscoelástica. El núcleo central, generalmente es de espumación HR y puede incluir alguna capa más como aditivo. La parte superior, la tapa del colchón, es viscoelástica. El grosor de esta tapa puede variar. La viscoelástica se empleada cada vez con mayor frecuencia porque sus características son las que más se recomiendan para un descanso de calidad: Transpiración, firmeza media y que respete los puntos de presión del cuerpo. El núcleo 100% viscoelástico no existe porque este material no tiene consistencia suficiente para soportar el peso corporal completo de una persona. La Viscoelástica es un material ideal para reforzar otros tipos de núcleos HR ya que la ventaja de la viscoelástica es que se amolda a la perfección a tu cuerpo y recupera la forma original en cuanto te levantas del colchón. En un colchón viscoelástico te sentirás relajado y cómodo, como si estuvieras flotando en una nube.

 Cómo elegir un colchón viscoelástico.

Un colchón viscoelástico no debe tener un grosor excesivo, para poder mantener su ventaja principal y que se adapte a tu cuerpo sin que produzca sensación de hundimiento. La composición de este tipo de colchón varía, aunque al que llamamos “colchón viscolestástico” suele llevar capas de viscoelásticas alternadas con espuma. Descansar sobre estos tipos de materiales flexibles y muy adaptables mejora la relajación. Para elegir un colchón de este tipo que realmente te dé lo que la viscoelástica promete asegúrate de que son de la densidad adecuada.  La densidad  de un material, sea el que sea, es la presencia del mismo en un colchón por cada metro cubico. Se expresa de kg/m³. Dependiendo de esta densidad, un colchón viscoelástico ofrecerá unas prestaciones u otras. La viscoelástica permite un descanso más confortable, el grado de firmeza no viene dado por esta materia, si no, por la espumación que forma el núcleo. Un colchón será más o menos duro en función del núcleo y no del visco. En el caso de la espumación del núcleo, también existe la posibilidad de escoger en función de la densidad. Los más populares son los de densidad y firmezas medias entre (20 y 30 kg/m³). Suele estar relacionado con la firmeza, aunque, aun así, no lo aseguran. La calidad de la espumación y su porosidad, pueden permitir que un colchón con menor peso sea más firme. Se trata de cómo se ha construido la estructura de la espuma, lo que permitirá conseguir esta firmeza. La viscoelástica normalmente está en una cara del colchón, en la actualidad también se puede encontrar en las dos caras del colchón. Una cuestión importante es girar el colchón y rotar de cabeza a pies los colchones cada 3 o 4 meses. Todos los colchones viscoelásticos son un buen colchón debido a las altas prestaciones de este material. Pero existen diferencias entre los de alta gama, los de gama media y los de gama baja. Para empezar, aunque un colchón de viscoelástica debe durará entre 7 y 10 años, los de gama alta conservarán sus propiedades en mejor estado hasta el de este periodo, mientras que los de gama baja las perderá antes. La durabilidad del colchón depende de la calidad de los materiales, y no tanto de la densidad de los mismos.